¿En qué se basa la economía peronista?

Perón hizo sus primeros gobiernos entre 1945 y 1955. Plena guerra fría y disputa entre el imperialismo yanqui y el soviético. El pensamiento económico peronista se presenta como una Tercera Posición, una alternativa superadora tanto de las injusticias del capitalismo liberal como de la rigidez del colectivismo estatal comunista. Frente al modelo liberal, que coloca el lucro como motor del progreso y subordina la economía al capital, el Justicialismo propone una organización donde el capital esté al servicio de la economía nacional y esta, a su vez, al servicio del bienestar del pueblo. No se trata de negar el valor de la iniciativa privada, sino de integrarla en un sistema que asegure la armonía entre el trabajo, el capital y el Estado.

El liberalismo económico, heredero de las doctrinas individualistas, sostiene que el desarrollo debe ser impulsado por la libre competencia y la acción privada, sin intervención significativa del Estado. En esa lógica, el progreso técnico y la acumulación de riqueza son los fines supremos, incluso cuando se alcanzan a costa del sacrificio social. El resultado es un orden donde el más fuerte impone su interés, y el éxito se mide por la ganancia, no por la justicia. En cambio, la economía justicialista parte de una ética social que busca reemplazar la competencia por la cooperación, la desigualdad por la equidad y la anarquía económica por la planificación racional del desarrollo nacional.


I. Concepción Filosófica y Objetivo Final

En el plano filosófico y moral, la economía justicialista se diferencia profundamente de la liberal. Mientras el Justicialismo tiene como fin supremo el bienestar social y la felicidad del pueblo, el liberalismo económico busca el lucro y la acumulación de capital, incluso cuando eso implique el sacrificio de los trabajadores. En el pensamiento peronista, el capital debe estar al servicio de la economía nacional, y esta al servicio del bienestar colectivo; en cambio, el liberalismo invierte esa relación, subordinando toda la vida económica a los intereses del capital.

El Justicialismo se apoya en una ética social que procura armonizar el trabajo, el capital y el Estado, superando el egoísmo individualista propio del sistema liberal. Donde este último exalta la competencia y la lucha entre hombres, el peronismo busca la cooperación y la comunidad organizada. Así, frente a un capitalismo sin patria ni corazón, el modelo justicialista propone una economía con sentido humano, en la que la explotación recaiga sobre la tierra y la máquina, pero nunca sobre el hombre.

Justicialismo / Socialismo NacionalEconomía Liberal (Capitalismo Individualista)
Objetivo Supremo: Bienestar social y felicidad del pueblo. Se busca el progreso, quizás más lento, pero más justo, realizado solo con esfuerzo y sin sacrificio.Objetivo Supremo: Lucro y acumulación de capital. Se persigue el avance científico y técnico, aunque este se realice a costa de un tremendo sacrificio de los pueblos.
Ideología: El capital debe estar al servicio de la economía nacional, y esta al servicio del bienestar social.Ideología: La economía está al servicio del capital.
Valores: Se basa en una ética social que supera el egoísmo individualista. Busca la armonía del capital, el trabajo y el Estado.Valores: Predomina el espíritu del individualismo carente de sentido social, donde cada hombre es un “lobo”. El capitalismo es una fuerza fría e internacional, sin patria ni corazón.
Posición ante la Explotación: Busca terminar con la explotación del hombre por el hombre. La explotación debe hacerse sobre la tierra y la máquina, jamás sobre el hombre.Posición ante la Explotación: Permite la explotación del hombre por el hombre, de la miseria y la ignorancia del trabajador.

II. Rol del Estado y la Conducción Económica

En el pensamiento justicialista, el Estado debe asumir un rol activo en la conducción económica, reemplazando el abstencionismo liberal por una acción planificada y orientadora. El Justicialismo concibe al Estado como guía y coordinador de las actividades privadas, responsable de encauzarlas hacia el bien común y de controlar los fundamentos de la economía nacional. A diferencia del liberalismo —que confía ciegamente en la acción privada y deja todo librado al libre juego de los mercados—, el peronismo entiende que sin conducción estatal, el poder económico termina en manos de los grandes consorcios financieros.

La planificación, expresada en herramientas como el Plan Quinquenal, es considerada un instrumento esencial para generar riqueza y distribuirla con justicia. No se trata de suprimir la iniciativa privada, sino de integrarla a una estrategia nacional que garantice desarrollo y equidad. Esta visión apunta a la independencia económica como condición necesaria de la soberanía política, en oposición a la democracia liberal, que —según el Justicialismo— actuó como vehículo del colonialismo económico y la entrega de los recursos nacionales al extranjero.

JusticialismoEconomía Liberal
Intervención Estatal: El Estado ejerce una acción tutelar, coordinando las actividades privadas hacia una finalidad colectiva nacional. Debe controlar los fundamentos de la economía.Intervención Estatal: Defiende el Estado abstencionista. La intervención era mínima, coherente con su filosofía individualista.
Planificación: La planificación es consecuencia de la organización y el instrumento para la conducción. El Plan Quinquenal busca desarrollar más riqueza para una distribución más justa.Planificación: Todo se deja librado a su propia gravitación. El Estado confía en la acción privada.
Control: El Justicialismo encauza la economía, no la dirige. Dirige la acción del Estado, auspicia y promueve la actividad privada, sin anularla.Control: Si el Estado no orienta, lo hacen los grandes consorcios financieros hacia sus intereses.
Soberanía: Busca la independencia económica y, con ella, la soberanía política.Dependencia: La democracia liberal sirvió como instrumento del colonialismo económico y la entrega de la oligarquía al extranjero.

III. Principios de Producción y Distribución

En el terreno de la producción y la distribución, el Justicialismo y el liberalismo expresan visiones opuestas sobre el sentido de la economía. Para el Justicialismo, la riqueza debe distribuirse de manera equitativa, en proporción al esfuerzo y al sacrificio de cada trabajador, mientras que el liberalismo garantiza una libertad desigual, donde unos pocos concentran la abundancia y los demás apenas sobreviven.

El peronismo invierte el principio liberal: la producción no se orienta al lucro, sino a satisfacer las necesidades del pueblo. El consumo y el bienestar social son el motor del sistema, y el capital debe subordinarse a ellos. En esa lógica, la propiedad privada conserva su lugar, pero se redefine bajo el principio de función social: la tierra y los bienes productivos son instrumentos de trabajo y no simples fuentes de renta.

El Estado, además, interviene mediante mecanismos económicos soberanos, como la nacionalización de la banca y el control del comercio exterior a través del IAPI, para que las ganancias del intercambio internacional fortalezcan el desarrollo nacional. Frente a ello, el liberalismo deja el rumbo en manos del libre juego de los intereses extranjeros, sometiendo la economía a la especulación y al capital sin patria.

EjeJusticialismoEconomía Liberal
Distribución de la RiquezaAsegura una distribución equitativa de la renta, en proporción al esfuerzo y al sacrificio.Garantiza una libertad unilateral: el rico puede hacer lo que quiere y el pobre la libertad de morirse de hambre.
Producción y ConsumoInvierte el principio liberal: el consumo y las necesidades deben subordinar al capital. La producción está al servicio del pueblo.Se basa en el principio hedónico: el industrial produce hasta el punto óptimo de ganancia, sin importar las necesidades sociales.
PropiedadConsagra la función social de la propiedad. La tierra es un bien de trabajo, no de renta. Se preserva la propiedad privada, pero en función del bien común.Considera la propiedad como un derecho absoluto e ilimitado, sin responsabilidad social.
Mecanismos EconómicosNacionalización de la banca y control del comercio exterior mediante el IAPI, asegurando que las ganancias beneficien al país.Libre juego de intereses extranjeros, con la banca y el comercio sometidos a consorcios internacionales.

Mientras la economía liberal es un capitalismo individualista centrado en el lucro y la acumulación a costa del pueblo, la propuesta económica justicialista se define como un socialismo nacional o un capitalismo de bienestar, cuyo fin es la justicia social y la liberación económica de la Nación.

La diferencia se expresa en la inversión de los principios: el Justicialismo busca humanizar el capital y ponerlo al servicio del hombre, que es el centro de la comunidad. Mientras el liberalismo impulsa una economía sin corazón, una máquina de acumulación que convierte a los pueblos en instrumentos del capital, el Justicialismo proclama que la economía debe servir al hombre y no al revés.

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