Las elecciones del 26 de octubre cierran el proceso electoral legislativo de mitad de término. Un complejo proceso de elecciones provinciales -muchas desdobladas- y el cierre nacional dan información para hacer múltiples análisis. Resumimos los temas que creemos centrales:
- El gobierno venía en un proceso de deterioro que parecía conducir a una crisis imprevisible.
- El 7 de septiembre, con la contundente victoria peronista en la Provincia de Buenos Aires, la crisis se profundizó al quedar manifiesta la oposición al modelo de un porcentaje grande de la población.
- Frente a la deriva del proyecto libertario y la progresiva falta de herramientas endógenas para dar respuesta, finalmente es el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Trump de manera directa quienes salvan al gobierno.
- En ese contexto, la situación económica primó sobre otros temas como la corrupción o el narcotráfico.
- El peronismo no logró ver el cambio de escenario y creyó que con el antecedente de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires y el nivel de crisis del gobierno era suficiente para ganar las elecciones.
- Las elecciones nacionales dan un fuerte respaldo al gobierno nacional, logrando recuperar territorio para avanzar con el proyecto neoliberal.
- Los porcentajes de votación fueron bajos, la crisis de representatividad sigue a la vuelta de la esquina.
¿Qué votó el pueblo?
Reuniones y grupos de WhatsApp detonados con gente puteando con una pregunta tan simple como compleja de responder: “¿Qué votaaaron?”.
No es bueno políticamente pelearse con el voto popular. Las elecciones tienen que servirnos para analizar, calibrar y pensar políticas.
Nuestra hipótesis -de manera esquemática- es que hay tres factores que explican el resultado de las elecciones:
- La consolidación de La Libertad Avanza logró estructurarse como nuevo esquema político del bloque liberal. Se comió al PRO y al resto de fuerzas periféricas a nivel local, provincial y nacional.
- A nivel colectivo, se percibió que un voto masivo contra el gobierno implicaba una crisis imprevisible del gobierno que podía implicar deterioro directo de sus condiciones de vida (por devaluación, crecimiento de inflación, etc).
- Por último, el peronismo se centró en una campaña defensiva (Frenar a Milei), que no fue suficiente para interpelar a las mayorías sociales.
¿El gobierno libertario se normaliza?
El resultado de las elecciones nacionales implica un respaldo a Milei que le permite restablecer el gobierno. El nivel de debilidad previo lo había vuelto un actor esquivo, con el que nadie quería negociar por la posibilidad de que se lo lleve puesto en la crisis con él. Ahora no solo puede convocar diversos actores (bloques legislativos, sindicatos, gobernadores) y hacerlo desde una posición de poder.
Esto se da en un momento en que el proyecto libertario cambió su perfil inicial. Una novedad de la victoria de Milei en 2023 era que su base social y electoral era transversal a clases y grupos etarios, robando votos a todos los otros sectores políticos, incluido el peronismo. En los últimos procesos electorales el voto al gobierno mutó a un perfil más clásico del bloque liberal, fortaleciéndose en los sectores medios altos y perdiendo los grupos juveniles.
Por otro lado, el gobierno de Estados Unidos no solo intervino económicamente, también políticamente. Barry Bennett y Scott Bessent se vienen juntando con gobernadores, legisladores y referentes de diversas fuerzas políticas para garantizar un gobierno de coalición.
En este contexto, lo lógico sería que el gobierno en los próximos meses convoque a las otras fuerzas a sumarse de diversas formas al dispositivo de poder mileista. Lo lógico y lo libertario hasta ahora han sido conceptos mutuamente excluyentes, pero el tutelaje de Estados Unidos puso la política de coalición como requisito.
Habrá que ir analizando la realización y profundidad de estos cambios, ya que el proyecto libertario tal como está planteado no tiene capacidad de constituir un bloque de poder sostenible, al no incorporar estructuralmente a los actores nacionales, desde el empresariado hasta los trabajadores. Esto no implica una nueva crisis inminente sino una perspectiva a mediano y largo plazo. No hay gobierno que se pueda sustentar solo en bicicleta financiera y apoyo externo.
El peronismo buscando culpables
Al peronismo, el golpe naturalmente lo sacudió. Una unidad electoral con forceps no resolvió el debate necesario sobre las políticas que hay que llevar adelante, las formas organizativas, los niveles de conducción, la representatividad y etcéteras varios. Frente a un escenario adverso, los pases de factura afloran. Discusiones que pueden ser válidas, pero creemos que de ninguna manera no son las centrales.
Si el peronismo y el campo nacional en su conjunto no se dan políticas correctas no hay maniobra de ingeniería electoral que sirva. Así de simple. Lo central es la política.
La Provincia de Buenos Aires
Los resultados electorales fueron extremadamente ajustados, con una diferencia del 0,5% entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria en la Provincia de Buenos Aires, y márgenes mínimos en varias provincias.
La política de unidad y el desdoblamiento fueron correctas. Se logró una bisagra en el proceso histórico. El proyecto libertario dejó de ser imbatible, se mostró su debilidad y que el peronismo tiene capacidad de recuperar iniciativa.
En relación al 7 de septiembre, en las elecciones nacionales no hubo una pérdida significativa de apoyo. Se logró el mejor porcentaje para una elección intermedia en democracia en la provincia y se renovó la totalidad de los diputados nacionales que se proponían, sumando incluso uno extra.
El dato significativo es la ampliación y consolidación del número electoral de La Libertad Avanza, que se debió principalmente a la absorción de votantes de opciones PRO, radicales y perfiles cercanos que antes se presentaban fragmentadas.
Dispositivos tecnológicos en la campaña
El proyecto libertario de Javier Milei utiliza las plataformas digitales como parte central de su estrategia de construcción de poder. Redes sociales, videojuegos o aplicaciones en celulares, son objetivos a ocupar con un estilo violento, confrontativo y propio de una campaña permanente. Para eso toman manuales de uso en general de Estados Unidos, como la idea de “inundar la zona” (Flood the zone) que planteó Steve Bannon, que se trata de generar una cantidad de información tal que haga ruido y sea imposible de responder por la oposición. El presidente troll. Un dispositivo comunicacional oficial y para-oficial basado en el financiamiento del aparato de inteligencia del Estado (ex SIDE) y ahora el aparato de fierros y financiamiento brindado de manera directa por Estados Unidos.
Como ejemplo, analizamos el hashtag #RiesgoKuka que fue una consigna central de la campaña. El análisis revela un ecosistema digital altamente manipulado. Depende del momento de la muestra, entre el 30% y 40% de los perfiles muestran patrones de automatización (bots/semibots). Estas cuentas, creadas recientemente, presentan baja personalización, contenido repetitivo y una actividad exclusiva y coordinada para atacar o amplificar narrativas sobre Fuerza Patria y sus candidatos, utilizando hashtags como #RiesgoKuka.
Junto a esta capa automatizada, se identifica un componente humano disruptivo: los «trolls humanos», que representan del 20% al 25% de la muestra. Son usuarios reales que, de forma colectiva y hiperactiva, emplean la provocación, el humor ácido y memes para desacreditar al político. En conjunto, bots y trolls humanos estructuran y dominan la conversación online, dejando solo entre el 35% y 50% del espacio a usuarios genuinos con debate no disruptivo.
Los bots y los trolls se pagan.
Una nueva etapa, una nueva política
El peronismo es el eje convocante de la oposición. Tiene por lo tanto la responsabilidad de pensar las políticas necesarias para ser una alternativa al proyecto de entrega actual.
Unidad y ampliación del campo nacional
Hay que construir, fortalecer y ampliar un espacio más amplio que las identidades actuales que conforman Fuerza Patria. Convocar a todos los actores sociales y políticos que apunten a un país democrático, productivo, con mercado interno, soberanía, industria, trabajo, ciencia y tecnología, educación y salud públicas.
Programa
Un proyecto que no diga que va a hacer es tramposo. Tenemos que explicar qué país queremos y cómo lo vamos a hacer. Juntar a todos los actores que se sientan convocados, investigar, proponer, construir.
Estructurar el Frente
El espacio a construir no puede ser una coalición electoral, tiene que ser un frente estable, que trabaje a mediano y largo plazo. Hay que plantear formas de participación colectivas e individuales, instancias de decisión, afiliaciones masivas, votaciones internas para recuperar la representatividad real en todos los niveles. Una serie de prácticas que obturen el internismo, el sectarismo, las políticas de rosca y mesa chica.
Darle al MDF un perfil convocante
Creemos que Axel es la persona que el campo nacional necesita para la etapa que se abre. Gobernador de la Provincia más importante de la argentina, con un perfil nacional, popular, democrático, ampliatorio en términos político. Sin ningún atisbo de corrupción, un capital necesario para una sociedad que percibe al peronismo como una piñata. Con políticas públicas que muestran un Estado cercano y transparente, sin discrecionalidad en las acciones que lleva adelante.
Axel no es suficiente. El MDF como construcción política tiene enormes desafíos para transformarse en una herramienta que entre en sintonía con la sociedad civil en su realidad, aspiraciones y necesidades actuales. Convocar y organizar a la militancia y periferia dispersa que se referencian en Axel. Generar una estructura política nacional que no puede ser ni una cáscara vacía ni un espacio que reproduzca los vicios de la política actual, que apunte a la participación y protagonismo popular, metodologías de democracia directa. Movilizar a la sociedad civil para liberar la imaginación política. Un proceso de debate abierto sobre el programa, las formas de construcción, la actualización del ideario nacionalista histórico.
Planificar estrategias híbridas
Frente a un adversario que ha convertido las plataformas digitales en el núcleo de su dispositivo de construcción de poder, la mera denuncia o la réplica es insuficiente. El proyecto libertario, con su estrategia de «inundar la zona» financiada por aparatos de inteligencia y capitales externos, ha logrado dominar el ecosistema de la comunicación social, contaminando el debate público con una capa masiva de desinformación automatizada (bots) y la acción disruptiva de trolls humanos coordinados.
Ante este panorama, la militancia popular debe dar un salto en este campo. No se trata sólo de tener presencia en redes sociales, sino de comprender que las nuevas tecnologías son la base material de las formas organizativas y de intervención colectiva del siglo XXI. Nuestra respuesta no puede ser anacrónica. Debemos promover y planificar estrategias híbridas que integren de manera orgánica y complementaria lo digital y lo territorial, tejiendo una red que dispute la hegemonía en todos los frentes.
La patria existe, la liberación es posible.
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